¿Traductor e intérprete jurado o traductor e intérprete judicial/policial?

¿Sabemos realmente qué labor tiene cada uno dentro de la justicia? Podemos pensar que tienen muchas características en común ya que ambos trabajan en el mismo ámbito, pero no es del todo cierto. En este post queremos explicarte cuál es la labor que tiene cada uno de estos profesionales.

El traductor jurado o intérprete jurado, lo podemos definir como un traductor acreditado para otorgar validez legal a la traducción de un documento, es decir, este profesional está autorizado para que mediante su firma y sello pueda certificar el contenido de sus traducciones.

Los traductores e intérpretes jurados son nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, dando así a su traducción una validez legal nacional e internacional.

Pero ¿cuándo será necesario una traducción oficial? Tanto en el ámbito público (documentos del Registro Civil, académicos, certificados, etc.) como en el ámbito privado (documentación notarial y cualquier documento susceptible de ser presentado ante la Administración Pública) la traducción oficial es requisito fundamental.

El traductor e intérpretes judicial/policial, se considera como el interlocutor entre el acusado y el juez, es decir, es la persona que ayuda al detenido / acusado a entender el funcionamiento del sistema judicial. Es el responsable de que el idioma no sea un impedimento entre jueces, abogados, peritos…, es decir, con todos aquellos intervinientes en el proceso judicial.

Hemos de resaltar en este tipo de profesión el rol que el intérprete desempeña, es decir, en la mayoría de los casos hace falta que el intérprete actúe también como mediador. No podemos olvidar que el lenguaje va unido a una cultura, por lo que no son sólo cosas de palabras. Como dice Paulo Coelho: “Existe un lenguaje que va más allá de las palabras”.

En los últimos años debido a la internacionalización de los países y al aumento de casos judiciales, esta figura profesional está siendo cada vez más demandada por la Administración Pública. La legislación deberá proteger aún más a este profesional adaptándose a los nuevos tiempos que trae la era de la globalización.

Traductor jurado y traductor judicial son profesionales con funciones diferentes, pero con una similitud principal: ser interlocutores entre dos lenguas. Qué bonita profesión la nuestra!!  

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