A pesar de la creencia generalizada, para ser un buen intérprete o traductor no solamente basta con tener altos conocimientos del lenguaje en cuestión o en ser bilingüe. A la hora de contratar un servicio de interpretación, es necesario que la agencia sea capaz de contactar con los mejores profesionales. Debemos incidir en que un mal servicio de interpretación puede arruinar tareas tan relevantes como puede ser una reunión, una negociación o una venta que ya parecía ganada y en la que solamente faltaba la firma del contrato.
Es inevitable recordar que un intérprete no realiza las mismas tareas y acciones que un traductor. Es posible que un profesional pueda ejercer los dos roles. Sin embargo, a la hora de desenvolverse, debemos ser capaces de separar ambas figuras.
¿Qué debo hacer para ser el mejor traductor intérprete?
Para identificar que nos encontramos ante un intérprete profesional, este debe contar con las siguientes aptitudes:
- Debe contar con buena memoria. La memoria es una cualidad esencial, ya que debe contar con capacidades para recordar el vocabulario y las expresiones necesarias. Un/a buen/a intérprete debe contar, a su vez, con una gran agilidad mental. Gracias a ello, debe estar preparado/a para improvisar sin ningún tipo de perjuicio.
- Contar con altos conocimientos idiomáticos. El intérprete debe contar con un profundo conocimiento del idioma que va a interpretar. No solamente debe conocer la gramática y el vocabulario. Debe incidir en el conocimiento y en la investigación de dobles sentidos, expresiones y controlar en todo momento los cambios de registro del lenguaje.
- Debe tener una alta capacidad de concentración. Cualquier fallo de interés puede dar lugar a serios problemas y dificultades en la propia interpretación. Afectará negativamente al contenido del propio mensaje, por lo que el intérprete deberá analizar, sintetizar y hablar simultáneamente.
- Tiene que dejar sus opiniones y juicios subjetivos de valor de lado. Un intérprete debe limitarse, en todo momento, a interpretar lo que dicen cada una de las partes. En este sentido, deberá evitar el uso de un lenguaje ambiguo, que implique posibles equívocos.
Como has podido comprobar, la figura del intérprete cobra actualmente una relevancia nada desdeñable. Al igual que sucede en este campo, en la traducción cada detalle cuenta. ¿Necesitas los servicios de un/a traductor/a especializado/a? No lo dudes y ponte en contacto con Juridiomas.