Sin darnos cuenta en los últimos años una serie de anglicismos se han ido incorporando a nuestro vocabulario cotidiano. Ahora cuando hablamos de que alguien es bohemio, nos referimos a él como hipster; cuando vemos una serie en directo, decimos que la estamos viendo en streaming; o si viajamos en una compañía de vuelos barata, a esta la llamamos low cost, casi sin caer en la cuenta de que estamos usando anglicismos.
Esta es una serie de los anglicismos más utilizados en la actualidad:
Spoiler, selfie, nerd, streaming, fake, hipster, trending topic, smartphone, blogger, ranking, pen drive, influencer, personal trainer, feedback, hacker, copyright, freelance, marketing, online, webinar, spam, cash flow, low cost, stock y un largo etcetera.
Cada vez con mayor frecuencia, en cualquier conversación o incluso en las noticias, escuchamos esta serie de anglicismos que se han ido haciendo un hueco en nuestro idioma. En gran parte este auge del uso de anglicismos se ha debido a los medios de comunicación y las redes sociales, donde su uso se hace con mayor frecuencia.
Qué es un Anglicismo
Los anglicismos son préstamos lingüísticos del inglés, es decir, palabras que provienen del idioma anglosajón pero que por su constante aparición en nuestro día a día se han ido incorporando en nuestro idioma pese a no ser en todas las ocasiones reconocidos por la Real Academia de la Lengua Española.
En numerosas ocasiones son usados por la inexistencia de una palabra apropiada que traduzca un término, por el uso del lenguaje técnico o por su uso extendido en inglés que deja en desuso su traducción en castellano. Son muy frecuentes en el lenguaje empleado por los adolescentes y en el lenguaje técnico por la influencia de la investigación científica y el desarrollo de nuevas tecnologías.
Cabe destacar su uso como lenguaje técnico en tecnología, informática, marketing, economía, etc. Sin duda el uso de los anglicismos está en plena expansión, abarcando la mayoría de los sectores tanto económicos como sociales.