Para garantizar un cliente satisfecho con el resultado de una traducción es fundamental realizar una revisión posterior. Es en este momento cuando entra en escena el proofreading.
¿Qué es un proofreading y en qué se diferencia de una revisión?
El proofreading es un anglicismo empleado sobre todo en el mundo de la traducción cuyo significado está estrechamente relacionado con la revisión del documento. Por este motivo, muchos confunden ambos términos, restando la importancia que el proofreading tiene dentro del proceso de elaboración de la traducción.
La principal diferencia entre los dos conceptos es que la revisión la realiza el mismo experto que se ha encargado de la traducción mientras que la persona responsable de hacer el proofreading es un profesional ajeno al trabajo encomendado. Su finalidad es corregir cualquiera de los posibles errores que hayan podido pasar desapercibidos y asegurar que el estilo del texto va a ser comprendido adecuadamente por los destinatarios.
¿Quién debe hacer el proofreading?
Después de comprender qué es el proofreading y su importancia, te resultará más fácil entender por qué es sumamente recomendable que de esta parte se encargue un traductor diferente al que ha llevado a cabo la traducción del texto. Como es lógico, la persona que lleva un tiempo trabajando en un mismo texto, puede que no se percate de algún error de traducción. Por el contrario, el experto en proofreading, también conocido como proofreader, tiene mayor capacidad de corrección, ya que lee el documento con una mirada más “fresca” que el anterior.
Otro rasgo que caracteriza al proofreader, es que en la mayoría de las ocasiones son traductores nativos del idioma que se está traduciendo o cuentan con un amplio nivel de conocimiento de la lengua. De esta manera, se asegura que el trabajo presentado al cliente sea correcto y acorde al contexto lingüístico y cultural.