En una época donde, debido a la pandemia global, muchas organizaciones han luchado o luchan por sobrevivir, es más importante que nunca contar con una estrategia empresarial sólida que se centre en aprovechar las nuevas oportunidades. De ahí que, son muchos los negocios que han dado el salto hacia la internacionalización mediante la transformación digital. Por eso, es aquí donde la traducción juega un papel fundamental, ya que, gracias a la adaptación a otros idiomas, llegar a un número mayor de clientes potenciales no es tan difícil.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, para que esta táctica proporcione los resultados esperados, es necesario que las traducciones cumplan unos estándares de calidad. Por ese motivo, tanto si las traducciones de tu empresa se externalizan a una agencia o se hacen de forma interna, te recomendamos seguir los siguientes consejos:
- Opta siempre por traductores profesionales
A pesar de lo que muchos a priori piensan, la traducción es una actividad compleja que requiere de profesionales especializados. ¿Has leído alguna vez un informe médico o un contrato en español y has tenido dificultades para entender el significado total del texto? Pues imagina que, además, estuviera escrito en un idioma diferente al de tu lengua nativa y lo tuvieras que traducir. Complicado, ¿verdad? Por ello, para conseguir unos niveles de calidad aceptables es necesario contratar a un traductor que no solo tenga un alto nivel del idioma, sino que además conozca el tema y sepa dónde documentarse.
2. Proporciona el contexto y material de referencia
Dependiendo del contexto en el que se utilicen, las palabras pueden tener significados diferentes. Así, explicar al traductor donde se utilizará la frase o documento que tiene que traducir le ayuda a no trabajar a ciegas y su traducción será más precisa. Asimismo, puede ser de utilidad facilitarle otros materiales traducidos en el caso de que tenga que incluir una terminología específica, ya que de esta manera te aseguras de que incluya las palabras clave que tu empresa necesita.
3. Involucra a tu empresa en el proceso de traducción
Nadie sabe más de tu negocio como los propios miembros de tu empresa. Por eso, si tienes filiales en el extranjero es interesante que formen parte del proceso para garantizar la calidad de las traducciones. Ten presente que, aunque implique más tiempo para todo el mundo, podrás tener feedback real de alguien nativo sobre el contenido que estás recibiendo del traductor que hayas contratado. No obstante, si por tamaño o infraestructura te resulta imposible tener esta posibilidad, existe otra solución: se proactivo y persuade a los clientes que compran tu producto para que indiquen si están de acuerdo o no con los términos empleados.
Siguiendo estas recomendaciones básicas, pero efectivas se pueden evitar muchos errores de traducción y tu empresa podrá exprimir todo su potencial en mercados extranjeros.
En Juridiomas sabemos cómo ayudarte a conseguirlo. Contacta con nosotros y trabaja con una agencia formada por profesionales que cuentan con las facultades y experiencia necesaria para transmitir con la máxima naturalidad y precisión el contenido de una lengua de origen a una lengua extranjera.